lunes, 12 de mayo de 2014

Cómo olvidar ... EXTRAÑO VERMONT

Estoy en esa parte de la vida donde extrañas todo lo que alguna vez dijiste no volver a extrañar y ahora, lloras como magdalena cada vez que vez fotos, películas o escuchas algo sobre eso.

Estoy en esa faceta. Cuanta película hollywoodense se aparece en mi televisor que sea en cualquiera de las partes que visité en mi año como au pair, se me achucharra el corazón y mi mente lo único que desea es estar allá de nuevo.

Es más, hace dos semanas caí en esa depresión, post Estados Unidos. El 30 de abril, estaba de cumpleaños mi mona, la bebe que cuide por un año y que casi adopto como hija. Era su segundo año y desde antes de las doce de la noche, yo ya parecía una magdalena, veía cuanta foto y vídeo tenía con ella y recordarla y extrañarla fue el drama de toda la semana. Ese día, le hice un vídeo con nuestros mejores momentos en fotos y se lo envíe a mi ex HD y en la noche les marqué, había superado ese momento pero ¡NO! la ví y me ataque a llorar; uno de mis mayores miedos era que no me reconociera y que no supiera quien era la extraña que lloraba por cámara cantandole el Happy Birthday, pero lo más reconfrontante fue ver su hermosa sonrisa y un grito que decia ¡LINAAAAAAAAAAA! yo no salté de la emoción porque dañaba el celular pero esa mujer me hizo feliz con solo eso.

Y así, casi todos los días extraño esa familia, que me quiso, me entendió, me apoyo y fue mi mayor alegría durante un año. Pude no haber encontrado el sueño americano idealizado en un hombre, pero lo que esa familia me dio durante mi estadía allá, vale por todo.

Hoy, es inevitable no relacionar mi ex estilo de vida americano con mi estilo de vida de siempre, es duro el golpe, es duro no tener el subway, o los buses limpios, o la gente cortés o incluso la gente de color ( No todas ) que pelean por las calles; pero quizás, mis pequeños sí que faltan me hacen. Verlos reír, bailar, jugar, bobear e incluso llorar con ellos hacia parte de mi vida, de una vida que hice y que quise mucho; pero ahora la realidad es que ellos crecerán y quizás, yo desaparezca de sus vidas, pero ellos jamás lo harán de la mía.

Por el momento, solo veo las fotos de lo que viví y sé que fuí la más feliz en el mundo, que soy una cursi extrema y que mi romanticismo solo sale a flote cuando hablo de mis niños, finalmente, Vermont hizo lo suyo y me congeló el corazón ... Jajajajaja

Curisto para aprender a vivir en la realidad

Regresar al país después de un año, muy probablemente puede ser uno de los mejores días de mi vida. Ver a mi mamá en el aeropuerto, abrazarla, darle besos y tener esa sensación de estar en casa con los tuyos, es de las mejores cosas que he sentido en toda mi vida; pero, volver a tú país también puede ser en algunas ocasiones bien complicado.

Hoy les contaré el proceso por el cuál paso, que aunque no es la gran cosa, me ha tenido pensativa estos últimos días...

Al llegar a casa, ver a mi familia y amigos después de un año fue una bendición y felicidad total, extrañaba mi casa, mi cama, mis cosas y mi comida. He comido tanto en estos últimos días que si sigo así, seré una modelo de botero en unos próximos meses; pero a la vez, he sonreído y reído tanto que la felicidad de estar en casa, con los míos no me la quita nadie.

Pero volver a la costumbre sí que es difícil y más en un país como Colombia donde la injusticia y el atraso cultural y cívico es tan evidente, incluso, al chocarme con esta realidad me da dejado turuleta en varias oportunidades.

Una de las cosas que quizás me ha pegado duro es el clima. Extrañaba mi calor, pero Ibagué por estos días arde; no solo en el clima, sino también con las carreteras que están peor que nunca, con la gente que no tolera y no respeta nada, con el gobierno que está quedado con las remodelaciones para los próximos juegos nacionales, que si de realizarse aquí en mi ciudad, quedaremos como unos verdaderos perdedores y con el atraso en múltiples formas de vida y de pensamiento.

La educación que están enseñando en colegios e incluso universidades está muy lejos de lo que hay allá afuera; refiriéndome en este caso a potencias como Estados Unidos y China. Nuestros hermanos, primos, hijos y demás, se dejan llevar de lo que aparece en la televisión o escuchan en la radio, que fácilmente un niño de 7 años tiene un pensamiento de uno de 10 años y estos, pierden su curso normal de educación por influencia de medios externos y en más de un caso, con consentimiento de los padres.

Pero bueno, ustedes querrán saber que hay de mi vida después de un mes de llegar a mi país; pues bueno, he compartido mucho con mi mamá, creo que ella es una parte fundamental en mi vida, es más que mi mamá, mi mejor amiga. Ella y solo ella, vivió conmigo paso a paso mi proceso como au pair, lloró conmigo las veces que yo lloraba y fue feliz las veces que fuí inmensamente feliz, por eso creo que este proceso, a veces fortalece esa relacion madre-hijo más que nunca; al igual que con las amistades.

He escuchado más de una vez que los amigos no existen, que eso pa' que, como dicen en mi país, pero para mi sí existen y doy gracias a la vida por tenerlos. Son pocos los que cuento con los dedos de mis manos, pero la sensación de abrazarlos después de un año, es tan hermosa que uno siente que los vuelve a conocer y los quiere tal cual son.

Pero otra de las cosas que quizás me ha ratificado la vida, es que todo cambia, que un año puede que no sea nada, pero que las personas y las cosas cambian. Al llegar a mi casa, a mi entorno y a mi gente, he percibido esos cambios que puede que sean permanentes ó momentáneos pero lo más importante es que no duelen, por que todos estos procesos te ayudan a entender que todo cambia, todo se renueva, todo se supera, se perdona y finalmente, se olvida. Así que, más allá de ser un cambio extremo, es un proceso natural de la vida.

Finalmente, para todas las niñas y quizás chicos que están interesados en ser au pair, si realmente quieren hacer esto, recuerden, es un año, en un año pasan cantidad de cosas que no alcanzas a imaginar, tu mente se expande e incluso, tus metas y sueños cambian, pero considero que lo más importante de todo esto, es aprender a ser tu mismo, no dejar tú esencia  más allá de lo que hayas vivido, conocido y aprendido, la escencia siempre será la misma, y esa será la llave que abra el mundo que quieres.

NO ME QUIERO IR SIN DECIRLES!!!!!

Qué estar sin trabajo es MUY DURO!!!!  Yo tengo un trabajo pero no es remunerado, así que lo tomo como practica y experiencia, pero volver a casa es volver a las reglas de la CASA, y como yo no ahorré por que me gaste la platica en sobrecupo de mi viaje de regreso y en mis vacaciones, ahora es cuando lloro por que no puedo hacer lo que hacia allá, salir con mi dinero, con mis reglas y comprar lo que quería. Así que, AHORREN POR FAVOR!!!! jajajajaja