lunes, 21 de octubre de 2013

A veces callar es la mejor opción.

Hoy no hablaré acerca de mi vida americana como au pair, que quizás es lo que más les interesa al entrar a este blog y se los prometo, lo volveré a hacer en poco tiempo.Pero hoy hablaré de algo que quizás por mi personalidad es literalmente imposible pero,que la vida y las circunstancias me ha enseñado a cultivarlo y utilizarlo cuando debo realmente hacerlo. CALLAR

Callar para muchas personas puede ser fácil, para mi NO LO ES. Callar, es una de las formas en las cuales más me pueden torturar y que a través del tiempo he tenido que aprender a cultivar en mi vida. Usualmente, soy una persona muy comunicativa, si algo no me gusta lo digo y si me gusta lo expreso fácilmente, pero a veces, eso no ayuda mucho por que la mayoría de las veces, las personas no valoran lo que digo así que, sino aprendo a las malas, aprendo a las buenas y pues heme aquí, aprendiendo a callar cuando quiero decir mucho.

Quizás, este tiempo en cual he dedicado más a cultivar mi ser interior, teniendo calma y una especie de vacaciones lejos de mi mundo real, me ha enseñado a callar, callar aún cuando quiero decir tanto; por que a veces las personas no merecen tus palabras.

Es por esto, que cuando quieras decir muchas cosas, piensa, respira y calla, quizás cuando sea el tiempo de decirlas, ellas solas saldrán...