Tengo que confesar que soy una adicta loca a la comida navideña, y no está de más; mi familia desde que tengo uso de razón utiliza la navidad para cocinar más de lo normal y para que mi estómago no tenga saciedad.
Hoy cuando comparto las tradiciones navideñas de un país tan capitalista y consumista como lo es Estados Unidos, me hace confirmar que las fiestas navideñas al estilo colombiano son INCREÍBLEMENTE ÚNICAS.
Realmente, no sé como los estadounidenses viven sin el buñuelo o la natilla, en serio no sé como lo hacen y menos sin tener un motivo como el niño Dios o las novenas que terminan siendo novenas bailables, para compartir, comer y tomar uno que otro aguardientico.
Como lo han leído en los otros posts vivo en la montaña; sí, vivo en Vermont, el estado de las montañas en USA y aquí cae más nieve que ver niños negritos bailando cumbia. Desde noviembre he venido preparándome mentalmente para el proceso que viviré a partir del 21 de diciembre donde oficialmente me llevo el que me trajo ... el frío. En mis 21 años nunca había estado como tan nerviosa por algún cambio de clima, pero esta semana cuando me levanté y vi en mi celular ... "Buenos días Lina, el estado del tiempo para el día de hoy martes 17 de Diciembre del 2013 en Arlington Vermont es de -21 grados ...." Yo casi ni me levanto de la cama, me quería era como morir ese día. El frío obviamente en la casa no se siente tan fuerte, la calefacción es la maravilla, incluyéndole también mis dos chaquetas, medias y unas cómodas babuchas; pero arriesgarse a salir con ese frío ó más, es peor que abrir la nevera y no encontrar helado.
Así que para matar este frío inclemente, me hice una especie de lavado de cerebro diciéndome a mí misma, "Lina, esto es temporal, en Ibagué no tienes nieve, aprovecha por que después te quejarás de los lindos 30 grados en tu querida y siempre calurosa Ibagué". Así que mi preparación para disfrutar de la nieve es bien bien interesante. Aquí les va:
- Ropa interior / Ropa interior térmica
- Jean / pantalon
- Buso / blusa
- Medias / Dos pares si es mucho el frío
- Pantalón de invierno
- Saco
- Chaqueta de invierno
-Guantes
- Bufanda
- Botas de invierno
- Gorro
El procedimiento toma tiempo, pero estar en contacto con la nieve, acostarse en ella y volver a tener 5 años es de las cosas que más he disfrutado en este poco tiempo de invierno. Cómo ya lo saben y para quienes no, yo cuido 3 niños, una mona de 1 año y medio, uno de 5 años y otro monito de 4 años. Con ellos, el procedimiento es casi el mismo solo que con la bebe si hay que tener más cuidado por que puede quedar enterrada cual muñeca en la nieve.
Algo que no lo desamparo ni de noche de ni día es el chapstick, es una bendición por que el frío mis amores, quema todo, la cara, las manos, la piel y los labios, así que procuren aplicarse cremita constantemente, el chapstick como si fuera su mejor amigo y eso sí, no se les ocurra salir con el pelo mojado si hay temperaturas menores de -10, no querrán que se les congele el pelo y luego se les parta. Yo lo que suelo hacer es lavármelo en las noches y dejar que se seque y procurar andar con el recogido, por que sumándole el frío que hace también me he vuelto muy eléctrica, así que mi pelo es uno de los más propensos a la electricidad.
Para estas fechas navideñas, mi recomendación es pensar que vivir este tipo de experiencias y de nuevas costumbres lejos de sus familias las hará valorar lo que tienen y aprender más sobre el poder del ser humano ante las cosas diferentes y nuevas.
Aunque no lo voy a negar, no escuchar cada 5 minutos en la emisora canciones de los 50 de joselito, Lizandro Mesa, Guayacan y todos los demás, se siente TAN diferente, yo aún no siento el ambiente de diciembre, yo me juró en noviembre o en enero; por que entre otras curiosidades de estados unidos, esta época es para estar en casa, con la familia, chocolateando y la música es bien corta venas, así que prefiero mil veces a Lizandro mesa y los 50 de joselito.
Este no será el último post de este año, trataré de escribirles este fin de semana sobre más experiencias navideñas, lo que si les recomiendo de todo corazón, es un buen par de botas para invierno, un pantalón de invierno igualmente y mucha paciencia, por que por un largooooo tiempo no van a querer saber del blanco nieve... Desde la montaña blanca de Vermont, Lina!
