Durante
este año como au pair, la vida me dejo grandes y valiosas experiencias para
continuar mi camino, pero al mismo tiempo me ayudo a entender que a veces pasan
cosas malas y por desgracia, le pasan cosas malas a personas buenas, que es lo
más doloroso del caso.
En
este post, no hablaré desde mi posición de au pair, estudiante extranjera o
simplemente colombiana radicada por un tiempo en el exterior; hoy hablaré desde
mi posición de ciudadana del mundo,
mayor de edad y estudiante de comunicación social y periodismo.
En
un año, fueron muchas las personas a las que conocí, unos buenas personas que
me brindaron la mano siempre y cuando lo necesitaba, y otras no muy buenas, que
quizás querían que yo aprendiera por mí misma. Pero dentro de todo lo que viví,
conocí niñas como yo, que salieron de sus casas, de sus ciudades con la ilusión
de vivir la experiencia americana de ser niñeras en otro país, con muchos
sueños, ambiciones y deseos de conocer, de viajar, de aprender y de tener una
linda experiencia americana; pero por suerte o por cosas de Dios, como dirían
nuestros padres, sus situaciones en estados unidos no fueron las mejores y
hasta el momento la que podría ser la mejor experiencia de sus vidas, se
convirtió en el peor error jamás hecho. Qué paso? Se preguntarán muchos, no
dieron los resultados que debían? les
quedo grande cumplir el sueño americano? Quizás, no soy quien para decir que
salió mal o que no se hizo de la manera adecuada; lo que si se es que muchas de
ellas, salieron con el corazón y sus sueños partidos por la mitad, salieron
ultrajadas y muchas de ellas maltratadas psicológicamente por sus host
families.
Hay
muchos que dirán que pueden ser mentiras, o que la educación aquí es diferente
a la colombiana. Sí, quizás la forma de crianza y de educación americana es muy
diferente a la nuestra, pero hay algo en el mundo que no cambia y que siempre
tendrá el mismo significado, RESPETO. Varias de mis compañeras y amigas que han
llegado a este país como au pairs, no han tenido el año esplendoroso como se lo
pintaron en Colombia, muchas han aguantado hambre, gritos, regaños e incluso,
dejan de ser las niñeras para convertirse en la housekeeper o empleada en el
hogar. Ese es el programa de intercambio que les ofrecieron a esas niñas? NO. Que está haciendo el gobierno americano e
incluso, los sponsor en Colombia para defender la dignidad y el buen nombre de
este programa? No creo que hagan mucho
la verdad, y considero necesario que se haga algo ya, porque no solo hablo de
mis amigas colombianas, porque por ese tipo de situaciones han pasado niñas de
todas partes del mundo, que llegan con esas mismas metas y se chocan de frente
contra una realidad poco creíble
No
con esto, quiero decir que el programa au pair sea lo peor que exista, y que
todas las host families sean una pesadilla;
NO, solo que antes de empezar este proceso, uno tiene que ser consiente
que puede llegar a estar en el paraíso y cumplir el sueño americano y otras
veces no, pero aquí lo importante y relevante de mi post, es hablar por las que
quizás no lo han hecho y al mismo tiempo, dejar el precedente de lo que está
sucediendo detrás de ese programa. Hay familias que quizás, no están preparadas
para tener una au pair y que no están cumpliendo con el reglamento establecido
para ser host families. Sí a nosotras como au pairs, nos exigen ciertos
parámetros tanto físicos, psicológicos como técnicos para ser au pair, las
familias deberían someterse a esos mismos requerimientos, y si lo hacen,
entonces que verifiquen, que controlen y que estén al tanto de que todo lo que
ellos dijeron hacer, lo cumplan a cabalidad.
Por
desgracia, Estados unidos y sus leyes protegerán a las familias, pero consideraría
que el primer paso para que las cosas no avancen es hablar, decir, defenderse y
ante todo, denunciar este tipo de situaciones.
Espero
que con esto no se desanimen mucho, siento si fui un poco dura con mis
afirmaciones, pero no quiero entrar en detalles de las experiencias de mis
amigas au pairs; solo que me dolió cuando sucedió y quiero dejar constancia de
lo que está sucediendo o puede suceder. De igual manera, como vuelvo a
repetirlo, a veces esto es suerte y Dios, como en mi caso, que al irme, me fui
con una familia, pero al devolverme a encontrarme con mi familia, deje otra,
una americana, esperando por mi en algún momento.
Dedicado
a esas au pairs que no tuvieron tanta suerte, pero que hoy gracias a esas
experiencias, son más fuertes, luchadoras y con la convicción de que son unas berracas y lo dieron todo en cada momento de sus vidas. Las admiro niñas!!!
No escribirás más? :)))
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